Una situación que se dará hoy en muchos trabajadores es la hora de la despedida hasta la vuelta de vacaciones. Alegría, besos, abrazos, buenos deseos…pero, ¿nos despedimos de la bandeja de entrada del email?
Sí, sabemos que la tentación a veces es peligrosa y nos hace estar pendientes de todo lo que ocurre, especialmente en momentos delicados, o cuando surge un problema.
¿Cómo se puede solucionar esta situación, o al menos suavizarla? En muchos casos depende de cada persona, pero en general, si un equipo está bien organizado, y sobre todo, hay confianza, deberíais despediros del email durante las vacaciones.
La desconexión, fundamental
Está claro. Hasta el directivo de la multinacional más puntera necesita descansar, física y mentalmente. El exceso de información y la carga de responsabilidades satura de tal forma que puede producir un bloqueo mental.
Hemos hablado con nuestra CEO, Ana Velayos y nos cuenta que trabajo y descanso son igual de importantes para el bienestar personal y profesional. “Desconectar en vacaciones es un reto que muchas personas se proponen cada año. Como en todo, es necesario el sentido común para alcanzar el equilibrio entre las responsabilidades y el necesario tiempo de descanso. También depende de tu rol dentro de la compañía o de si eres emprendedor o no, porque creo que es mucho más complejo desconectar del todo de tu empresa y de las necesidades de tus clientes. Sin embargo, también es una responsabilidad aprender a delegar en algunas ocasiones y a distinguir lo que es verdaderamente urgente para respetar ciertos periodos de descanso que nos permitan volver con las pilas cargadas para afrontar adecuadamente el resto del año”.
Responsabilidad ante todo
Si bien es cierto que para poder desconectar 100%, antes de empezar las vacaciones es importante dejar todo bien atado y planificado: irnos con las cosas a medias genera desconfianza y lo que puede resultar peor aún, que los clientes dejen de confiar y se vayan a la competencia.
También es necesario tener presente una cosa: nadie es imprescindible. Existen muchas empresas en las que ciertos empleados, sin distinguir entre jefes y resto de plantilla, que sienten que son imprescindibles. ¡Error! A cualquier le puede pasar algo y no volver a su trabajo, y por eso no tiene que cerrar una empresa. ¿Acaso Apple ha desaparecido tras la muerte de Steve Jobs?
La conclusión que sacamos con todo esto, es que con planificación y organización, podéis cruzar el charco sin la necesidad incluso de llevaros el móvil.
